El corredor del Henares
Un eje de comunicación con siglos de historia
Información
San Fernando de Henares y Torrejón de Ardoz
Desde el s XVIII hasta la actualidad
Bienvenido a Torrejón de Ardoz y a San Fernando de Henares, unas localidades multiculturales en las que las diferentes formas de enfoques vitales se manifiestan en su rica oferta de síntesis cosmopolita en ocio y cultura. Al visitarlas no te puedes perder el famosísimo Parque Europa o el sorprendente centro multidisciplinar Oasiz, con playa incluida. Además, las Navidades Mágicas son un acontecimiento destacado que deslumbra a pequeños y grandes también
¿Pero por qué aquí?… En este Tesoro te contamos como se desarrolló este entorno en la vanguardia tecnológica de su momento, el S.XVIII y no ha dejado de ser así hasta nuestros días.
REAL SITIO DE SAN FERNANDO, UN "CASO DE MÁSTER" PARA LA CORONA ESPAÑOLA
7:30 de la mañana, cualquier día de lunes a viernes. La A-2 se atasca por la mañana en sentido entrada y en sentido salida. Coches atrapados hacia Madrid y hacia Barcelona. Varía el tramo más crítico, pero suele coincidir con nuestros tres puntos: Alcalá, Torrejón y San Fernando.
Pero la situación era muy distinta si miramos 270 años atrás. Paradójicamente, Felipe V eligió este entorno por estar completamente despoblado, para poner en práctica su plan de activación económica. El rey muere poco después de la compra de las tierras al Conde de Barajas y su sucesor, Fernando VI, pone al frente del proyecto a Teodoro Ventura de Argumosa, gran conocedor de las nuevas técnicas de producción manufacturera ya implantadas en otras monarquías europeas. Argumosa tuvo que desarrollar, partiendo de la nada, un proyecto ilustrado de ciudad-modelo, con palacio de recreo, viviendas, arboledas, en torno a una fábrica de bienes de lujo.
Las Reales Fábricas fueron el principal motor para aplicar las nuevas teorías ilustradas con las que la Corona quería modernizar la economía española en el siglo XVIII. En concreto, la que nos ocupa, fue el epicentro de un despliegue urbano fruto de la «revolución industrial» propuesta por los Borbones. El Real Sitio de San Fernando fue el primer intento de creación de una ciudad industrial. De hecho, las grandes dimensiones del edificio estaban diseñadas para albergar a más de mil trabajadores que realizarían un trabajo en cadena, sustituyendo a los antiguos talleres manuales que sustentaban la economía familiar.
Se buscó la autosuficiencia de la Real Fábrica de Paños también en la ordenación del espacio colindante. De esta manera, las viviendas de los trabajadores se construyeron en la zona próxima al lugar de trabajo, y la población disponía además de servicios públicos como la taberna, la botica, ayuntamiento e iglesia.
El objetivo de estos proyectos era pasar de ser un país importador a ser exportador de productos industriales. Se recurrió a operarios extranjeros para que aportaran su know how en las técnicas de producción industrial que faltaban en nuestro país. Los holandeses se encargaron de poner en marcha la fabricación de terciopelos y papel; los franceses iniciaron la fabricación de sombreros; y los irlandeses, suecos y alemanes se encargaron de los tejidos.
De la calzada al vertiginoso asfalto
LAS "DESPOSESIONES" DE LA CORONA
A pesar de todos los sueños e ilusiones, unos veinte años después de su apertura, la fábrica se cerró, debido, en parte, a que la cercanía de los ríos y las tierras encharcadas del Jarama y el Henares provocaba enfermedades a los trabajadores —entre ellas, un brote de paludismo, que causó una gran mortalidad—. Otra de las causas, probablemente la más importante, fue la económica, aunque la fábrica estaba pensada para producir en masa, tuvo un coste inicial muy cuantioso, por lo que para llegar al famoso breakeven (el «cubrir gastos» de toda la vida) había que tener paciencia.
Pero el exceso de inversión inicial no fue el único problema. Este proceso de industrialización se desarrolló en España sobre unos cimientos poco consistentes, pues las innovaciones tecnológicas, al igual que las nuevas prácticas económica implantadas por los Borbones, no iban de la mano de una revolución social: existía un elevado porcentaje de población sumido en la pobreza y que además no estaba preparado para ejercer un oficio.
Al final se abandonó el proyecto y el impresionante edificio fue convertido en hospicio, ya que en aquel momento existía un alto porcentaje de población que vivía de la beneficencia. Este uso se mantuvo hasta 1800, año en el que Godoy inició la desamortización (venta) del edificio como consecuencia del asfixiante endeudamiento que padecía la Hacienda Real a causa de las guerras contra Francia y Gran Bretaña. Durante la ocupación francesa, el Real Sitio de San Fernando de Henares quedó en una situación calamitosa, tras padecer el acuartelamiento de más de ocho mil soldados, tras el que llegaron saqueos e incendios ¡Una pena!
En 1829 el edificio de la fábrica fue cedido, en ruinoso estado, para el establecimiento de una manufactura de tejidos de algodón y estampados, de nuevo con protección real. También se mejoran sus condiciones como explotación agropecuaria en las décadas siguientes. En 1860 consiguió que el ferrocarril llegara hasta ella, garantizando así la comercialización de sus productos, hito que duró poco pues fue desamortizada en 1864 y dedicada a la actividad agropecuaria por sus nuevos propietarios. En 1947 fue vendido a un particular que poco después inició su derribo. En la actualidad los restos del edificio se han restaurado para convertirlos en sede del Ayuntamiento de la localidad.
¿Sabías que la base aérea de Torrejón de Ardoz está una de la pista y despegue más largas del mundo?
EL CAMPO YA NO ES PARA MÍ
¡Desde aquí iniciamos el vuelo! La creación del aeropuerto internacional de Barajas (actual Adolfo Suárez) marcará un antes y un después en el proceso de transformación del Corredor del Henares, y de todo Madrid. La ubicación del aeropuerto, sus sucesivas ampliaciones, y la instalación de la base aérea de Torrejón fueron determinantes en la dinamización y especialización industrial de esta zona. Toda esta proliferación industrial, junto con una de las reordenaciones urbanas más importantes que se han llevado a cabo en España en los últimos 100 años, trajo consigo una importante dotación de servicios, que hoy entendemos como básicos, pero que en su momento no lo eran tanto.
Ciudades altamente industrializadas como Coslada, San Fernando de Henares, Torrejón de Ardoz, Alcalá de Henares, Azuqueca de Henares y Guadalajara, conforman a día de hoy una aglomeración urbana de más de 600.000 habitantes, lo que supone un crecimiento vertiginoso si pensamos que hace 70 años, esta zona solo contaría con apenas 20.000 pobladores ¡Cuánta gente! El proceso más importante de todo este desarrollo se ha dado en los últimos 30 años, momento en el que el Corredor del Henares ha tomado la delantera como enclave estratégico de primer orden en la economía madrileña.
¿Te imaginas todos los problemas qué pudieron surgir con tan increíble aumento de población en tan poco tiempo? ¿Cómo se empieza a dar servicios de calidad a los recién llegados? Pues, sin duda, el Estado puso las bases con sus planes urbanísticos y sus infraestructuras, pero también tuvo mucho que ver aquí la institución más ágil a la hora de reorganizarse y prepararse para ofrecer esos servicios básicos: la Iglesia.
Lo de adaptarse con tanta facilidad a estos cambios sociales tan abruptos no parece tarea fácil. Pero, por suerte, la Iglesia estaba cerca aportando una experiencia de apoyo y cobertura social de cientos y cientos de años. Para ser igual de eficaz en Torrejón o en la República Democrática del Congo es necesario que la Iglesia se organice en diversos niveles territoriales; de hecho, lo hace a través de circunscripciones eclesiásticas. Estas van desde el Vaticano a las conferencias episcopales de cada país, de ahí a las archidiócesis, de estas a las diócesis que se atomizan en arciprestazgos y estos últimos en parroquias. El párroco es el brazo largo de la Iglesia que llega rápidamente donde hay necesidad de ella, ya sea desde una gran basílica a un pequeño barracón prefabricado.
¡Este nivel de adaptación de la Iglesia no lo encontramos en ninguna otra institución! ¿Te imaginas al Estado creando o dividiendo provincias para mejorar el servicio a los ciudadanos? Podría tardar décadas ¡o siglos! ¿Pero cuáles son realmente los servicios que presta la Iglesia? Además de los que le son propios de asistencia espiritual, todos aquellos que el Estado moderno no puede ofrecer de forma eficiente o suficiente: asistencia social, psicológica, familiar, económica, de alimentos… y todo ello se desarrolla en cada una de las parroquias. Históricamente, solo era la Iglesia quien atendía todas estas necesidades, pero poco a poco en el primer mundo el estado del bienestar ha ido asumiendo parte de esa tarea, lo cual es sin duda un gran avance, pero aún queda mucho por hacer. De hecho, según un informe realizado por la Conferencia Episcopal, después de descontar los gastos del Estado en la Iglesia católica, está aún le ahorra más de 12.000 millones de euros en las tareas sociales que asume.
Hacer pan con unas tortas
EL FUTURO DE UNA CIUDAD CON PASADO
La gran apuesta que hizo la corona hace 270 años, al activar este entorno agrícola y convertirlo en una zona de vanguardia industrial ve hoy más que nunca amortizado tal esfuerzo. Torrejón de Ardoz es hoy una gran ciudad moderna y preparada para afrontar el futuro y, dicho sea de paso, una de las mejores áreas madrileñas metropolitanas como lugar de residencia.
Además de ser un importante sustrato empresarial y logístico, Torrejón puede presumir, incluso, de ser la localidad de la Comunidad de Madrid con mayor número de zonas verdes. Cuando la visites podrás comprobar que apuesta claramente por el ocio y el tiempo libre en familia.
El Parque Europa es un espacio único en España, símbolo identitario de la ciudad. Sus magníficas réplicas de los monumentos más destacados de Europa atraen cada mes a más de 50.000 visitas. También deslumbra a estos su fuente cibernética capaz de realizar espectáculos de agua, luz, sonido, e incluso, fuego. Por si no fuera poco, los más peques podrán disfrutar de numerosas actividades lúdicas en su zona de multiaventura como: tirolina, paseo entre troncos, remo, tiro con arco, paintball o láser outdoor ¿Te lo puedes perder?
En Torrejón también hay espacio para el arte y la cultura. En su centro histórico podrás admirar su Plaza Mayor porticada del S.XVII (muy característica en toda Castilla) al igual que su Iglesia Arciprestal de San Juan Evangelista, todo un referente de la comarca que data del S XVI y que custodia en su interior un valioso cuadro de Claudio Coello.
Otro gran parque temático, pero en este caso estacional, convierte a Torrejón en la Capital Europea de la Navidad. Sus Navidades Mágicas la transforman durante semanas en la ciudad de los sueños y de la ilusión, con más de dos kilómetros de actividades, se constituye en todo un referente para los más pequeños en estas destacadas fechas.
El Museo de Iconos bizantinos, único en Europa Occidental, está situado en la Casa Grande, un edificio construido a finales del XIV, fue en su día casa de labor de los jesuitas dedicada al mantenimiento del Colegio Imperial de Madrid -al estilo de las que creó Cisneros para la Universidad de Alcalá-. Hoy es un importante centro hostelero y artístico, donde podrás visitar además de sus bodegas, lagar y patios[1] una colección de más de 1.200 iconos de incalculable valor.
El contrapunto artístico contemporáneo lo pone La Caja de Arte, una edificación singular de hierro y cristales de diseño vanguardista que lo convierten en referente arquitectónico de la Comunidad de Madrid. Hoy en día alberga el Centro de Artes Escénicas de la Villa.
Muy próximo al núcleo de población – pero a día de hoy integrado en el municipio de San Fernando- se encuentra el hermoso paraje del Castillo de Aldovea, en pleno Parque Regional del Sureste. Esta fortaleza cristiana del S. SXI es posiblemente el origen de la Villa. El egregio edificio es de planta cuadrangular con torres cuadradas en las esquinas. A finales del S. XVI, el duque de Tovar lo reconstruyó convirtiéndolo en el bello palacio que puedes contemplar actualmente.
Y por último la joya de la corona, el Centro Comercial y de Ocio Oasiz el nuevo fenómeno turístico con el que Torrejón pretende reclamar la atención de 2 millones de visitantes que se prevé que pasen por él cada año. Este entorno de 60.000 metros cuadrados de superficie construida – el equivalente a 10 campos de fútbol aproximadamente- combina movilidad sostenible con espacios verdes, donde además de una variadísima opción de compra podrás entretenerte en un entorno donde se inserta una playa de arena, una piscina con zona de restauración, y un lago central de 12.500 metros cuadrados con tirolina incorporada, amplias zonas verdes, fuentes, el escenario perfecto que albergará espectáculos de luz, conciertos y obras de teatro.